Nacido en Bogotá en 1986, su madre cuenta con orgullo que con sólo tres años ya era capaz de leer solo. Desde pequeño mostró notables dotes creativas, como en la escritura de cuentos, relatos, dibujos, cómics, y hasta periódicos domésticos. En Lisboa, en 1998 descubre Internet, las librerías lisboetas, y todo lo bueno que puede sacar de ambos mundos: el literario y el de las nuevas tecnologías. Una vez quedó establecido con su familia en Torrevieja, Alicante, a orillas del Mediterráneo, nace una nueva faceta más exploradora de experiencias nuevas, lo que lo llevaría a conocer la noche y sus submundos. En 2010 entró a estudiar Periodismo en la Universidad Miguel Hernández, para graduarse en 2014, con un nuevo campo de conocimiento al que añadir a Internet y los libros. Fue un alumno indisciplinado, rebelde y poco constante, por ese motivo no había podido presentar su Trabajo de Fin de Grado, relacionado como los medios locales y sus formatos.
En 2008, y tras una grave crisis personal, Salazar se siente incapaz de producir un texto nuevo. Sin embargo, a raíz de una escena de una película llamada “Buffalo 66”, echa a andar su primera novela, que respondería a quienes quisieran ahondarse en sus terrenos más oscuros. Con el tiempo, la novela se fue perfeccionando en un proceso constante que culmina en 2020, 12 años después de haber sido puesta la primera piedra de la trilogía literaria de “Gran Solonso”. De modo paralelo, y con el afán de publicar un título autoconclusivo que lo diera a conocer, publicó con “La Marca Negra Ediciones”, una novela negra que cumplía el requisito de ser autoconclusiva, que ponía a prueba el modo de narrativa frenética planteado por Salazar: “Seis Litros de Sangre”.
Simultáneamente, el autor echó a andar otra novela que se complementaba con el universo de “Seis Litros de Sangre”, en la ciudad ficticia de Bahía Amorós, como testigo del paso del tiempo, entre “Seis Litros de Sangre” y “Corruptown”, que sería un relato de la sociedad tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en la ciudad, un pueblo con ínfulas de ciudad. Pasados diez años de corrección constante de todas las novelas, nace una nueva que se sacude de los orígenes del autor, e indaga en la Bogotá de finales de los ochenta, con la paranoia terrorista de Pablo Escobar en su desafío a las autoridades colombianas, y su extorsión particular.
De modo simultáneo e irregular ha colgado varios relatos en los medios Enjoy Torrevieja y La Palabra Púrpura. A nivel profesional, fue miembro fundacional de Torrevieja Plaza (lamentablemente el proyecto no vio la luz por el deceso de su líder e ideóloga, Viviana Hunter, aquejada por un cáncer). En la misma ciudad ha colaborado con la Concejalía de Cultura a nivel profesional, y ha hecho algunas aportaciones puntuales para medios digitales locales, combinando así sus tres pasiones: el periodismo, la literatura y las redes.
